Hice una lista de las lecciones de vida que más me influenciaron y lo comparto con todo aquel que quiera leerlo, si estás leyendo esto, muchas gracias por hacerlo.

Nunca sentí emoción cuantiosa (ya sea nostalgia o felicidad) por mi cumpleaños, pero este año no cumplí un año más, sino una década más. Cumplir 30 años te hace replantear muchas cosas de tu vida, y como ejercicio mental primeramente traté de encontrar algunos hechos que me cambiaron la mente o frases de cabecera que guían mi vida.

15 lecciones que aprendí de la vida

Una calidad de vida empieza con un cuerpo sano, así que hay controlar tres cosas para lograrlo; actividad física de forma regular, calidad de sueño y una alimentación saludable.
Si lo que persigues en la vida es: dinero. Nunca estarás satisfecho.
Las metas más importantes que puedes tener son: aprendizaje constante y transformación personal.
Eres el promedio de las 5 personas con quien pasas más tiempo. Rodéate de personas que representen aquello en lo que te quieres convertir.
Solo serás tan bueno como las cosas de las que te rodean. Elige buenos libros, buenas películas, buenos amigos.
El éxito para una persona no es lo mismo para otra persona. Define tu propio concepto de éxito. Si alguien te ofrece el éxito de la noche a la mañana; no quiere tu éxito sino tu dinero. El camino fácil es un engaño.
Abraza la diversidad y no busques que todos estén de acuerdo con tu forma de ver la vida. No todos queremos lo mismo. Hay quien necesita la seguridad para sentirse feliz, y quien necesita emociones para sentirse vivo. Ten en cuenta que a veces los valores positivos chocan entre sí, busca también puntos de acuerdo en lugar de insultar o menospreciar los argumentos de quienes piensan diferente.
Si trabajas por tu cuenta, aprende la Regla del 80/20. El 80% de tus ganancias suelen provenir del 20% de tus actividades. Y el 80% de lo que haces suele darte solo un 20% de ganancias. Aprende a identificar y eliminar actividades que representen mucho tiempo y poca ganancia: «El activo más importante no es el dinero; es el tiempo».
Si vas a renunciar a tu trabajo para perseguir un sueño, primero adquiere las habilidades y los conocimientos para realizar ese sueño. Y para aprender algo la repetición o la disciplina puede ser tediosa o poco emocionante, pero es la razón por la que algunas personas se vuelven expertas en algo.
Es imposible no empatizar con alguien después de haber oído su historia. Las grandes amistades no se construyen con la primera impresión. Dale tiempo a la gente para conocerles y no los definas a partir de los comentarios de otras personas. Es una pérdida de tiempo fijarse estándares para otras personas, la otra persona tiene derecho a no ser lo que tu esperas, en todo caso si te afecta la forma de ser de una persona, te alejas.
No siempre la gente actúa con intención de hacerte mal o incomodarte, muchas veces es tu percepción la que asume esa postura.
El sufrimiento se disuelve cuando nos centramos en crear más que en sentir. En lugar de estar encaprichados de cómo el mundo nos hace sentir, nos debemos centrar en cómo podemos crear lo que queremos a partir de lo que existe.
Hacer planes a largo plazo es bueno, pero más importante es plantearte o dividir un proyecto en metas a corto plazo, nuestro cerebro trabaja mejor con la satisfacción inmediata. Enfocarse solo en las metas a largo plazo suele ser frustrante.
Es muy probable que merezcas las críticas que recibes. Tal vez no te envidian o no te odian como piensas. Evalúate y critícate con la misma rigurosidad que lo haces con los demás.
La vida se trata de luces y sombras. Se trata de lograr algunas metas, y renunciar a otras, se trata de reír y llorar. Se trata de ser perseverante, pero a la vez saber cuándo rendirse, pero para tomar estas decisiones se debe entender y aceptar la realidad. Así que huye de los pensamientos mágicos y trata de entender la realidad por más que no termine siendo de tu agrado.