Te quiero así, y no me refiero a que te quiero más o mejor que otros
Sino que te quiero a mi modo, a una manera incomprendida pero real.
Así, sin promesas de amor eterno, exhibiendo la inestabilidad de mis sentimientos
Sin venderte el “felices para siempre” ni situarte en un altar de perfección
Te quiero así, como se quieren a las aves, sin el afán de retenerte en una jaula
sino liberarte y que el mundo disfrute de tu esplendor.
Así; con la experiencia de que la rutina puede abrumar los sentimientos
con la certeza de que todo puede transmutarse con el tiempo
Te quiero así, sin buscar el monopolio de tu corazón
Sin encarcelarte en una utopía
Así; sin engatusarte con cursilerías y cuentos de hadas
de una forma que dirán que no te convengo, y tal vez tengan razón.
Te quiero así, con el anhelo de que seas dichosa,
ya sea a mi lado o a donde tus pasiones te conduzcan.
Así; sin reglas ni códigos morales, sin protocolos ni etiquetas
Dejando que la vida fluya y que su metamorfosis nos transforme.
Te quiero así, y comprendo que no es la forma que esperas que te quiera
pero te quiero tan extraordinariamente que no puedo mentirte ni prometerte nada.
Escrito por Ariel Castillo – septiembre, 2014